¡Y ahí lo tienes! Tenía que pasar… ¡Nuestro cachorro abandona el nido!
¡Durante 7 días! Un viaje escolar a Inglaterra Obviamente está muy contento. Me vienen a la memoria los recuerdos de mi viaje a Inglaterra: los sándwiches de pepino, el paquetito de patatas fritas y la bebida azucarada que componían nuestras comidas y nos daban hambre… ¡No exagero!
Así que en cuanto me enteré de que viajaría 12 horas en autocar y se alojaría en casa de una familia durante 3 noches, preparé inmediatamente una maleta para mantenerlo a salvo de cualquier preocupación por sus niveles de azúcar en sangre. Carga mental: ¡100%! El objetivo: comodidad y confianza para nosotros y nuestro hijo. De este modo, podré evitarle el miedo a la hipoglucemia, el hambre y el agitado control de su diabetes, ya que estará lejos, muy feliz de estar viviendo una aventura con sus amigos.
Qué extraña mezcla de sentimientos.
La oportunidad ideal para aprender a confiar.
Tengamos confianza en todos nuestros niños diabéticos
La diabetes les ha obligado a alcanzar la mayoría de edad. Perciben su enfermedad y a menudo saben antes que su sensor, antes que su medidor, cuál es o va a ser su nivel de azúcar en sangre. Todavía nos sorprende a menudo la forma en que nuestro osito interpreta sus niveles de azúcar en sangre y la exactitud del “bolo” que predice, siempre de acuerdo con el plan trazado por su diabetólogo pediátrico, por supuesto.
¡Sí, administrará su Lantus en el autobús! No esperó a que programáramos una alarma a las 9 de la noche para su Lantus en su smartphone, que utiliza la mayor parte del tiempo como lector gracias a la aplicación Freestyle Libre.
Sí, gestionará sus bolos preprandiales porque está implicado las 24 horas del día y la diabetes ya forma parte de él… Siempre se llevará algo para comer (e incluso algo de comer, gracias a nuestra maleta despensa 😉
Es probable que esté fuera del rango glucémico objetivo
pero la perspectiva de pasar una semana estupenda con su clase de 25 alumnos de tercer curso de Jazz y Matemáticas en inglés, sus mejores amigos y dos de los profesores más simpáticos, ¡será sin duda algo que le hará mucha ilusión! ¡Qué oportunidad!
No le contamos nuestros recuerdos de nuestra estancia en Inglaterra, nuestras angustias, nuestros miedos, para que él fuera libre de vivir su aventura.
Los padres participan en la diabetes
Ese es nuestro papel como padres: les acompañamos a diario para ayudarles con la diabetes, aliviarles y compartir. Estamos todos visceralmente implicados, mamá, papá, su hermanita, sus amigos… así que sí, ¡está dispuesto a aprovechar al máximo esta semana lejos de nosotros!
Creemos que la implicación de cada miembro de la familia fomenta su autonomía.
¿No es ese el papel de los padres? ¿Enseñar a los cachorros a abandonar el nido?
Nuestra confianza les da la libertad de alejarse, ¡la diabetes forma parte de la aventura!
En CM2, cuando nuestro osito de peluche declaró su diabetes, su profesor nos pidió que le acompañáramos a varias salidas escolares. Fue un alivio porque, obviamente, nos costaba dejarlo solo. Tuvimos la suerte de conocer a esta maravillosa profesora. La Sra. Dupin no sabía nada de diabetes y consultó toda la documentaciónsobre AJD que le habíamos enviado. Madame Dupin es tan maravillosa que se merece un artículo propio en su blog.
¡Gracias señorita Dupin!
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