Vaea y olivier
Somos los afortunados padres de un adolescente y su hermana pequeña. Nuestro hijo es
diabético tipo 1
desde el 18 de abril de 2016 (una fecha memorable para nosotros). Entonces tenía 10 años, eran las vacaciones de abril y ese día nuestras vidas dieron un giro inesperado…
Entender la diabetes y vivir con ella
Primero había que comprender, asimilar y organizar. Nuestra atención de urgencia, apoyo y formación en el tratamiento de la diabetes en el servicio de pediatría del hospital de Dax fueron notables.
Su vida se ha reinventado, por supuesto, pero todos hemos participado en esta aventura, su hermana pequeña, su familia, sus amigos, sus compañeros… Para nosotros, es importante compartir la diabetes para poder vivir mejor con ella.
Paradójicamente, este diagnóstico fue un alivio:
la diabetes
explicaba muchos síntomas preocupantes, incluidos los cambios de humor… Su hemoglobina glucosilada era del 15%. Nos sentíamos culpables por no haber descubierto antes su diabetes. Ahora somos conscientes de la importancia de comunicar los signos de la diabetes para que cualquier nuevo diagnóstico pueda hacerse lo antes posible.
Nuestro chico se ha adaptado a sus nuevos hábitos, con controles de glucemia e insulina, curvas en el blanco y días e incluso noches completamente desajustados, con hiperglucemias, hipoglucemias, planes de tratamiento de unidades a inyectar, hábil medición del número de hidratos de carbono en el plato, rigor motivado… ¡y grietas que salvan vidas!
Nosotros también tuvimos que encontrar nuestros pies, acompañar y supervisar sin ser demasiado entrometidos (la adolescencia hace que los padres anden con pies de plomo). Sobre todo, hemos tenido que aprender a confiar en nuestro hijo, porque es él quien vive con esta diabetes y está construyendo su propia vida.
Emblema de fuerza y padre benévolo, el oso se ha convertido en nuestro animal tótem.
No sabíamos nada de la diabetes antes de involucrarnos. Este aprendizaje nos ha transformado profundamente a todos. ¡Eso es la vida!
Sentimos un gran respeto por todos los diabéticos, porque tienen una fuerza y un valor incomparables para gestionar a diario esta forma invisible y restrictiva de diabetes. Ahora nosotros también estamos familiarizados con estos “momentos tipo 1”.
¡Bienvenido a nuestro blog!
Esperamos que disfrute leyendo este número.
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